viernes, 10 de octubre de 2025

Mis 30.

Ayer cumplí 30 años, la verdad es que estos últimos meses estuve muy sensible, constantemente estuve recordando muchos momentos de mi vida, momentos de los cuales, ya casi ni me acordaba, tuve muy presente ese viaje a Europa en el 2019, la primera vez que me subí a un avión allá por el 2012, el día que me enteré que había pasado el examen de oposición, un día de noviembre que fui a recoger mi nombramiento, tuve muy presente también el primer día que llegue a mi centro de trabajo, con todo y maleta, porque no me di a la tarea de buscar algo con tiempo. Las noches que me estresaban cada que se me apaga el carro cuando comenzaba a manejar, los juegos de niña, los pasteles de lodo que horneaba, recordé los viajes por la republica a los que no solía llevar mi mamá cuando éramos niñas, las tardes de resolana en las que todos los primos íbamos en la camioneta de mi tió Andrés rumbo a barra vieja. Los amigos de la prepa, mis inseguridades de la secundaria, las tardes de domingo en las albercas del parque papagayo a las cuales nos llevaba mi papá. Mi primer amor, recordé incluso al último, tuve presente también todas las series que he visto, y hubo películas que repetí por estos días,  la primera sesión de terapia,  la sensación de mi primer concierto, cada una personas que han estado en mi camino, recordé incluso los malos momentos, la noche en que pita y yo recorrimos varios hospitales porque nadie quería atender a mi papá que tenía covid, las veces que mi mamá me llego a pegar, mi primera ruptura sentimental, la primer noche con el frio de Toluca, los días en Chilpo, los primeros alumnos que tuve, recordé mi primer crucero, el día que me lance en paracaídas… y la nostalgia se apodero de mí. Dicen que cuando cumples 30 las cosas comienzan a cambiar, que ahora te debes de preocupar más por otras cosas, y no sé si eso sea verdad, lo que sí sé es que me faltan 10 años para tener 40, y 20 para tener 50 y hoy si pienso en como quiero llegar, claro, si es que llego a llegar.  Sé que ahora debo de ser más consciente sobre mis decisiones, sobre las situaciones con las que quiero lidiar, con cuidar todo lo que permito que entre a mi vida y pensar mejor en que voy a aportar. Ayer, recibí muchos mensajes de cumpleaños en los cuales se admiraba mi personalidad, y me sentí en paz, porque entendí que todo lo que he aprendido a mis 30 años, se ven reflejados… algunas personas dicen que estoy muy chiquita, yo creo que ya no, pero también creo que la energía que emano no se va a terminar por llegar a los 30, porque soy una mujer que le gusta reir, que le gusta llorar, que le gusta arriesgarse, que no le da miedo gritar, jugar, saltar cada que tenga que hacerlo. Llego a los 30 consciente de que debo serlo aún más, segura de que puedo conseguir todo lo que me proponga, segura de que la vida se hizo para gozar, que quizás ahora algunos temas me van a atormentar más, pero los sabres afrontar. Y es que, como una vez lo dijeron en aquella película que vi a los 13, no hay instrucciones para cumplir 30, pero si las hubiese, yo creo que serían estas: 

1.     Haz una lista de todo lo que no te gusta de ti y decide qué hacer con ellas, este viaje es para crecer, no solo físicamente. 

2.     Conócete, aprende a identificar quién eres, que quieres, hacia dónde vas, has cosas que te ayuden a sentirte mejor, no te estanques en una sola cosa, disfrútate, amate, valórate. 

3.     Tira el equipaje de sobra. El viaje es largo, cargar no te dejará mirar hacia delante. Perdona, olvida, deja ir. 

4.     Sigue modas, ponte lo que quieras, se quien tú quieras, en diez años te vas a sentir feliz por haber hecho todo lo que realmente quisiste. 

5.     Besa a tantos como puedas. Deja que te rompan el corazón. Enamórate, Date en la madre, y luego, vuelve a levantarte. Quizás hay un amor verdadero. Quizás no. Pero mientras lo encuentras, lo bailado ni quién te lo quita.

6.     Come frutas y verduras. Neta, vete acostumbrando a que no vas a poder «tragar garnachas» toda la vida.

7.     Equivócate. Cambia. Intenta. Falla. Reinvéntate. Manda todo al carajo y empieza de nuevo cada vez que sea necesario. De veras, no pasa nada. Sobre todo si no haces nada. 

8.     Arranca el coche un día, y no pares hasta que se acabe la gasolina, sal de la rutina, vive cada día. 

9.     Empieza un grupo de rock. Toma clases de baile. Aprende italiano. Invéntate otro nombre. Usa una bicicleta, aprende cosas nuevas. 

10.  Decide quién es imprescindible. Mientras más grande eres más difícil es hacer amigos de verdad, y más necesitas quien sepa quién eres realmente sin que tengas que explicárselo. Esos son los amigos. Cuídalos y mantenlos cerca.

11.  Aprende que no vas a aprender nada, que todo es una enseñanza, pero que nunca vas a dejar de no saber. 

12.  Entiende que la lucha es contigo mismo, no con los demás, aquí no hay competencias, si tu no quieres estar en ella. Suelta el ego, lo que hagas va a ser para sentirte bien tú, no para sentirte mejor que los demás. 

13.  Sonríe, neta sonríe, no te enganches, disfruta, suelta, baila, corre, disfruta, aprende a ser feliz…

Hay muchas cosas que me faltan aprender, pero el hecho de saber que, de un tiempo para acá, en serio he disfrutado no solo mi día, si no todos los días, me hace sentirme feliz, segura, tranquila. Y bueno, solo agregar que en serio agradezco a toda esa gente que me sigue abrazando, que me sigue sosteniendo, que me sigue amando, mi vida no sería tan bonita si no estuvieran ustedes, pero sobre todo si no supieran entenderme.